sábado, 27 de diciembre de 2008

Desembocadura

Y sueñan los sueños que al anochecer mientras duermo,
navegan los besos y el paladar se vuelve caudal de querencias
y un vendaval de caricias,
hace barquitos de papel en este cuerpo mío hecho mar para tu desembocadura.
Cauce tibio, arena tendida, sal de mi mar…
La luna brilla en el cielo de tus ojos
y tu carita titila de alegría cuando la brisa de mi boca pronuncia tu nombre.
Tu cuerpo de palmera se agita
para crear la imagen perfecta en el paisaje de este amor apasionado
y las olas bailan al ritmo del acoplamiento.
Luego, en el horizonte el sol se asoma y el alba se confunde
con el aroma sereno de tu salinidad.
Y sueñan los sueños que al amanecer mientras despierto,
mis labios son sonrisa y el puerto donde los recuerdos compartidos no zarparán jamás.

3 comentarios:

Navegante dijo...

Me motivo y hago barquitos de papel y mi cara titila de alegría, pero si los recuerdos compartidos ya no pueden zarpar, habrá que navegar un tiempo solo, buscando el rumbo nuevo...
Chauickkkkkkh

@ngelluz dijo...

Si, he ahí el detallito mi caballero encantado.

Pa donde agarro? que rumbo sigo?

Lo cierto es que estoy sola, siempre lo he estado, y sueño, sueño hasta el cansancio y no cierro mi corazón.

En algún lugar de este planeta está, se que está esperando por mi.

Besos dulcísimos mi caballero...

Navegante dijo...

Seguí el rumbo de tu intuición.
Claro que si, en algún lugar está, el también te sueña...
Retribuyo besos mi dama.