sábado, 8 de agosto de 2009

Estar ahí...





Me encantaría estar ahí

cerca de ti o donde tú estés

sentirte sobre mi, convertida en tu colchón

o ser la almohada que te guarda los sueños, dormido

y uno que otro pensamiento, despierto


Me gustaria ser tu boca, tus dientes o tu lengua

para ser saliva, gusto o aliento.

Transmutarme, tal vez, en tu voz

y hacerme verbo y luego palabra


Me gustaría quedarme a tu lado,

ser la sombra que desviste tu interior

y se queda tras de ti o a un costado,

para cuidarte con los rayos de sol

y arrullarte en los brazos de la luna


Todo eso me gustaria,

lo demás, no puedo decirlo con palabras...


7 comentarios:

Juanma dijo...

Sensacional, querida mía, cada vez me gusta más leerte. Es una delicia sentir el suave y profundo erotismo que habita en el interior de cada una de tus palabras...como una sombra desvestida, desnuda.

Un fuerte beso.

Óscar dijo...

Siempre es más lo que nos callamos que lo que decimos, porque las palabras no pueden dar cabida a todos los sentimientos. Me parece muy tierno tu deseo de ser "la almohada que te guarda los sueños".

Un abrazo, amiga angelluz.

Cynthia dijo...

Se siente contagia y se lee el perfume pasión de tus letras... me gusta leerte me invade una hermosa brisa cálida llena de emociones y sentires que me unen a tus versos....
bello realmente... tiene magia.

cariños
besos muchos.
buen fin de semana.
muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk

ROSA dijo...

Muy hermoso mi querida amiga
siempre es más lo que cayamos que lo que decimos

Un besito Rosario

Víctor Cornejo dijo...

muyyy precioso escribess!!!

...lo demas se dice con las miradas, con el corazón, con un besoo

saluditos!!!

RMC dijo...

Hola guapisima, acabo de ver tu foto de pequeña, querida amiga eres un angelito caido del cielo,
como siempre tus versos tan bellos como tu, a mi tambien me gustaria estar ahi para conversar contigo mirando tus ojos que es mas bonito, lo demas no se puede decir con palabras...

Un beso y una rosa para ti.
RMC

MAR dijo...

Luna, tu eres amante del misterio, de lo inexplicable, como los ocasos o el mar; por eso de ahí viene tu nombre,

Y por eso ese final
tan daramático del deseo.

Que inexplicable aproximación!

Una noche infinita para tus manos!