jueves, 7 de enero de 2010

Algunas veces...



Algunas veces,
la soledad te encuentra acompañándome
y entre gritos el silencio te nombra.

Cuatro paredes sirven de testigos índigos
y sudan pensamientos impropios, que se hacen realidad,
frente a sus ojos

Algunas veces susurro gemidos;

La noche vibra con su luna sorprendida
y mi cuerpo es territorio fértil, transparente y caliente.


Acá el tiempo no muere -mientras finja-
aún cuando no estés al final de mis miradas, carentes de ti...