En el océano de tus caderas
soy feliz como barco a la deriva
bailando con el vaivén de las olas
gemidos rítmicos de mi fantasia
Tu mar inunda
me ahoga en deseos
mi piel de velero
-abierta al viento-
Podré dejar de besarte?
anverso y reverso
de mis pensamientos perversos
La espuma de tus manos
me mojan entera
imprimen su aroma
con cada caricia
Al llegar la hora del acto sagrado
-fatídico final-
me queda la boca
con un suavecito sabor a sal...