
Ven,
cobra tus ausencias, renuncia a los miedos,
estoy en deuda y la noche te reclama
Átate a mi ombligo
sumérgete en aquello que parece inevitable
Adhiérete como yedra
y corta una a una las ramas que te retienen...
En la oscuridad de la noche se puede encontrar un rayito de sol en los brazos tibios de la luna...
Ven,
cobra tus ausencias, renuncia a los miedos,
estoy en deuda y la noche te reclama
Átate a mi ombligo
sumérgete en aquello que parece inevitable
Adhiérete como yedra
y corta una a una las ramas que te retienen...
Te espero,
en mi lecho tibio y suave
con la plenitud de mis deseos
y la desnudez acicalada de mi alma.
Te espero,
en la frontera enclaustrada
y la querencia que emana
de aquel pequeño rectángulo
que nos cerca y nos atrae
Te espero
con mi cofre llenito de gemidos y palabras ya oxidadas...