jueves, 25 de diciembre de 2008

Salinidad


Eres marea
que como ola
-va y viene-
humedeciendo mi orilla.

Mi azul;
agua salada
que se apresura y tienta mis ganas,
la luna testigo
en las misteriosas noches
de mi vientre fértil.

Poséeme solitaria...
que soy como alga marina
en tu vasto mar...

5 comentarios:

Navegante dijo...

¿Cruzarías el mar para amar? Quiero verte llegar combatiendo fantasmas, para darme aliento, lento, pero violento en su dulzor.
Estoy en esta costa con los poros desparramados sobre las piedras y esas curvas arboladas de la noche son mi única compañía femenina...
De repente imagino una piel, y te descubro y me veo y al existir, hacés que también exista yo. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Vos para ofrecerme tu blancura de alma y de piel, yo con las manos cargadas de arrebatos...
Amiga, eeí esa belleza que escribiste y me contagié. Besos en la noche.

@ngelluz dijo...

Si, te entiendo, la soledad siempre deja esa sensación. Es dejarse llevar por la emoción que transmiten las letras. En su momento, eran letras vividas y sentidas... ahora solo recuerdos que contagian...En ciertas noches, cuando la soledad hace en mí su eco, las leo una y otra vez para sentir que aún estoy viva.

Gracias navegante, es inspirador lo que escribiste, con tu permiso haré un poema con tu comentario.

Besos dulces con luna llena...

Navegante dijo...

@angelluz, había dejado pasar cierto tiempo para leer tu respuesta aquí y me encuentro con esa sorpresa, la de que escribirás algo basado en lo que dije. Por favor, contame donde está si lo has publicado.
Se termina mi café, pero un ratito más sigo recorriéndote.
Muac (como para variar el tipo de beso).

@ngelluz dijo...

Mi caballero, esperaba tu permiso. Sólo respóndeme si quieres que lo haga y listo estará para ti el poema.

Besos dulces (no creo que te aburra la dulzura o si?)

Navegante dijo...

De tu dulzura jamás puedo aburrirme. ¿Esperar mi permiso para escribirlo?.
¡Ya mismo! Pensé que estaba hecho, ufa, daleeeeee.
Quedo a la espera.