Soledad...

Simplemente es la soledad
que me mata de frío
y la cobija no me alcanza...

y no...

A veces, siento que te tengo

y no...

Paso la noche en vela y ella

me vigila con sus ojos abiertos.

Te busco y espero encontrarte

(aunque no te encuentre nunca)

Sé que existes

aunque la noche pase y te extravíes

con el alba

Y percibo tu imagen

y te siento

aunque no te tenga,

no te mire

y no...

Ineficaz...

Yo, solo quería que acamparas bajo mi luz

para iluminar tus noches de desvelo

y cuidarte como niño pequeño

refugiándote entre mis brazos.



Sólo quería entrelazar la esperanza

con el sueño de tenerte

para hacer una fiesta con globos

cada vez que pronunciara tu nombre.



Pero el querer nunca se me ha dado,

es esa espinita clavada en mi pié derecho

que duele cuando trato de avanzar.

Abrazo de luna...

Sin miedo y con la
terquedad que caracteriza a mi corazón,
mi alma se eleva taciturna hacia la nada oscura
y gira en torno a las caricias de unas manos
que nunca tocaron mi piel

vestida de añoranza me entrego
y la luna me abraza cálidamente.

Su luz es la imagen perfecta de ti...

No entiendo...

No entiendo...

Cómo la felicidad es momentánea?

Cómo puede suceder en tan sólo unos minutos?

.

.

Paradójicamente las esquirlas de dolor

que deja la ausencia o un adiós no dicho

suelen permanecer por mucho, mucho tiempo

(diría casi eterno)

.

.

Será acaso que el reloj se detiene

a la hora precisa

justamente para martirizarnos?

.

.

Estoy aquí colgada a un extremo del cielo

tratando de enderezar una esquina

Esta noche...

Esta noche no anuncies tu llegada.

Deja presentirte...
que tan sólo tu aroma impregne el ambiente
y llene mis sentidos.

Déjame adivinar tu amor,
escuchar en el silencio tu risa o tu llanto,
enmarcarme en tus ojos como bola de fuego.

Deja ver tu inminencia
en el reflejo de mi espejo
y prolonga mi deseo.

Haz que tenga ganas de ti antes de tenerte...

Atmósfera

Tus besos

saben mis labios

en los arroyos tibios

de mi cuerpo

navegas libremente

y espero siempre

la caricia exacta

que consuma

la miel anclada

de mi néctar.

Rendida,

dejo que

tus manos busquen

el límite clausurado

de la llama ardiente

que se esconde

en la atmósfera sin gravedad

de mi luna...

Pinceladas de la luna

Es inevitable no pensarte,

los días son tan largos y las noches, ni se diga.

El reloj se detuvo

desde que el tiempo se suicidó

cuando supo que te irías.

Dejaste en el espacio

la mancha imborrable

y el eco interminable de tus letras

diciendo adiós

(me hubiese gustado escucharlas)

Si supieras que no dueles

cuando por ratos te olvido,

pero mi obstinada memoria

no concibe argumentos ni razones si no te recuerda

mi mente recrea las escenas de mis manos, cual pinceles,

dibujando caricias sobre el lienzo en blanco de tu cuerpo

(frustradas e inútiles quedarán porque no lograrán,

trazar nuevamente

la linea recta que apuntaba siempre al sur)

Hasta ahora caigo en cuenta que,

tu imagen es tan vital en el ciclo de mi existencia

como el oxígeno en el aire para la vida.

A veces la luna también llora

La luna se mengua y llora de tristeza

la soledad como bruma, nubla la luz

que le regaló quien una vez fue su sol

y sus lágrimas caen como polvo de estrellas

ahogando los sueños,

los besos al sur y los abrazos

que quedaron pendientes

Y pregunta la noche:

¿cuándo volverá la luna a llenarse de ilusión?

Trazos...

Soy un montón

de hojas

en blanco

quiero que tu pluma

dibuje con trazos

cada pliegue de mi cuerpo

y subrayes

con finas líneas

todas tus locuras

escribe con tinta púrpura

cada página

para hacer

menos virgen mi cuaderno

Adivino...

Adivino lo que quieres sin necesitar palabras,

tu silencio se cierne con tu presencia y desbotonan mis deseos.

Arrópame con tu cuerpo

y siente lo que yo siento,

lléname toda amor

quiero embriagarme con tu sabor,

riégame con tu esencia

soy flor intacta y sedienta,

pinta en acuarelas esta noche de luna llena

y crea mozaicos de desafíos en las ranuras de mi cuerpo

shhhhhhhhh...

no digas, calla

no menciones el tiempo

que inexorable transcurre

y yo, no puedo hacer nada

Quiero...

Quiero quedarme con la ilusión de una imagen
que supo a duraznos frescos
y se quedó aquí en mi boca

con tu orilla en mi humedad

-hecha río-

y la pasión de unas manos

que ahora tocan otros cuerpos

con la tersura de una voz
que decía: "te quiero"
y que ahora es silencio

con el reflejo presentido de unos besos

que a ratos trae el viento

Quiero...

Quiero quedarme con el resplandor de tu mirada

disfrazada de certeza

para cuando regreses

encuentres la puerta abierta

En tu ausencia

Cuando no estás

el pensamiento vuela hacia ti

-mi dueño errante-

Subyuga la ausencia

Escucho los tropiezos tardíos de tu voz

susurrándome al oído:"te quiero"

y la luna empapa con rayitos de luz

la pasión encendida de tus ojos

y tiemblo

cualquier día de cualquier noche

y el deseo provisorio

se convierte en tu imagen presentida

y ardo

y me rindo

y me entrego...

Ven, apresura el regreso

y sigue el camino que te guia hacia mi

Aserrín de nuez

Como madera

-te desangras-

y tu savia

se derrama como aceite

entre mis muslos

Te desmoronas

como

aserrín de nuez

sobre mis senos

Luego

mi fuego

te quema

y

te vuelves

cenizas

entre mis dedos

No es el frio...

No es que te haya perdonado (o tal vez si), es inevitable no amarte. Nos pertenecemos.

No es el frío

de lo vientos gélidos del norte
es la ausencia que hiela la desnudez de un cuerpo

que ansía y tirita de ganas…

No es el vacío de una cama

-en su lado más izquierdo-

son los pétalos de las margaritas

(ya marchitos)

que perdieron su perfume

y se desmoronan en recuerdos

es la eterna pregunta

-sin respuesta-

de un tal vez si te quiero

o tal vez no

No es tu rostro plasmado en un retrato,

es la imagen

que se viste de deseo

y se refleja en el arroyo

de la melancolía

Ven que te necesito...

Yo me entiendo

Sucede que hoy mis ojos vuelven a estar tristes,

que la soledad está arraigada en mi piel

y que la melancolía es parte del aire que respiro.

Que es estúpido amar sin ser correspondido

y que mi estupidez es tan básica como impredescible

(no se puede amar a una imagen reflejada por mis necesidades pero lo común nunca fue mi estilo, siempre busco el camino estrecho-sin sentido)

Mi fortaleza es tan fuerte como un cubo de hielo sobre una vela encendida

y mi ingenuidad tan grande como la luna.

Sucede que no es fácil ser yo

y mucho menos pretender que alguien me la haga difícil...

Yo me entiendo...

Humedad

Danzan tus manos

como gotitas de lluvia

en la seca llanura de mí cuerpo.

Me humedeces

abriéndome cauces...

Navegas

y

tiemblo.

Lo imposible se conjuga

con lo inevitable

en tu ansiado rescoldo

y te abrazo, ya sin huída.

Ahora soñarte no me basta

requiero tu presencia

Trasluz

Permíteme disolverme

como azúcar moreno

en tus aguas inquietas y tibias

toma sorbo a sorbo

el dulce néctar

y engolosínate de mis caricias

Permíteme morar en tus ojos

y perderme en la intensidad de tu mirada

conectarme con el trasluz de tu iridiscencia

y reflejar tu imagen varonil

en el espejo de mi inmortalidad

Permíteme flotar en tu cuerpo,

en las mareas altas y bajas

como velero a la deriva

y que

mis arenas se derramen en las orillas de tu isla

Percátate de mi ingenua presencia

Arrópame con piel tuya